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Y te diría muchas cosas, como que con vos me iría a poner una huerta en cualquier lugar, mirando las xierras y estudiando la banda sonora de los pájaros por la mañana y de los bichos por la tarde y dejaría que me dijeras gorda y que armes todos los porros, y seríamos tan felices que el pueblo empezaría a murmurar, hablarían a nuestras espaldas y nos acusarían otra vez de locos, de sucios, de drogones pero no nos importaría, borrachos de nosotros mismos no dejaríamos de besarnos nunca. Y tendríamos el amor tatuado en la cara, para siempre, y viviríamos con lo mínimo, apenas alguna ropa desteñida y pan amasado por los dos, mirando las chispas del fuego, viéndolas elevarse, y yo podría agarrar de nuevo la guitarra y el lápiz por primera vez para dibujarte en el cuerpo todos los lugares vacíos y tendríamos todos los hijos que nos depare el destino, cogeríamos con las ventanas abiertas, a la luz de las estrellas, no usaríamos forro jamás.
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miércoles, 21 de enero de 2009
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7 comentarios:
ajajaja, ¡qué hippie que estás, my god!
Si! así debe ser! y así sera.
AllmyLove
cuando lo leía no podía dejar de pensar en las sierras de Tandil. La verdad que sería lindo todo eso.
Saludos
no lo puedo creer, ¡increíble! juro que todo los días ronda en mi cabeza un deseo muy parecido. lo de hacer pan, ver las sierras, tener mi propia planta, y sobre todo: amoooooooooor. qué loco esto de que tu deseo se cruce con el de otra persona y que sea tan similar.
saludos.
me gustó mucho este post!
el final
es excelente.
keep it up.
Muy buenoo!
adrenalinico.
Lo dice todo...
Realmente Muchas Gracias por compartir eso... Me describiste un sueño que mi conciencia ignoraba y que mi voluntad nunca tuvo ganas de escribir.
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